NORMAS FUNDAMENTALES DE LOS PRACTICANTES DE SEICHO-NO-IE


1. ¡Agradecer a todas las cosas del Universo!
Agradece a tu padre y a tu madre. Agradece a tu marido o a tu mujer. Agradece a tus hijos. Agradece a tus empleados domésticos. Agradece a todas las personas. Agradece a todas las cosas del Universo.

2. ¡Conservar siempre el sentimiento natural!
Sentimiento natural es el cero, es el todo, es el círculo, es la perfección, es lo inmaculado, es la provisión infinita, es armonía, es ausencia de enfermedad.
Toda infelicidad, fatalidad y sufrimiento derivado de la enfermedad, surge cuando se está apartando del sentimiento natural. Toda especie de infelicidad se extingue cuando después de una reflexión, se retorna al sentimiento natural.

3. ¡Manifestar el amor en todos los actos!
La amargura no viene del mundo exterior. Se dice amargura a la situación en la cual no está manifestado el corazón verdadero (sinceridad). No es que no exista la sinceridad en el interior. Simplemente es una situación de no haberla exteriorizado. Corazón sincero es el corazón total, es la fuerza total, es la dedicación abnegada, es el vivificar el "ahora". Cuando se exterioriza el corazón sincero, inmediatamente ese lugar se transforma en paraíso.

4. ¡Ser atentos con todas las personas, cosas y hechos!
Existiendo la manifestación de la sinceridad, naturalmente la persona será atenta con todas las personas, cosas y hechos. Sea bondadoso con todas las personas, sea sonriente, exprese palabras amorosas con voz delicada, trate de ser íntegro incluso con las pequeñas cosas. Si no puede ser íntegro, no ofrezca excusas. Arrepiéntase, considerando que es culpa suya por haber sido negligente en la demostración de la sinceridad.

5. ¡Ver siempre las partes positivas de las personas, cosas y hechos, y nunca sus partes negativas!.
Cuando existe la mente que ve las partes tenebrosas aparece la tiniebla para esa persona. Cuando existe la mente que ve la parte iluminada, aparece la luz para esa persona. No se debe maldecir a una persona ni aun en su ausencia. Se debe elogiarla descubriendo lo favorable. No se debe reclamar de ningún hecho y cosa. Se debe agradecer.

6. ¡Anular totalmente el “ego”!
Ejecutar las tareas agradeciendo y pensando siempre que está aquí y ahora, viviendo la Vida de Dios y que no existe, originariamente, el cuero carnal, la materia, el "ego".

7. ¡Hacer de la vida humana una vida divina y avanzar siempre creyendo en la victoria infalible!
Cuando haya total anulación del "ego" vivirá únicamente la Vida de Dios, ya que el "ego" no existe más. Por eso, se deben ejecutar gallardamente las tareas de cada día con alegría en el corazón, sin presentir ningún fracaso verdadero. No hay que olvidar que el árbol se prepara para florecer en la primavera, después de la caída de las hojas.

8. ¡Iluminar la mente, practicando la Meditación Shinsokan todos los días sin falta!